JOIN ME, AND TOGETHER WE CAN RULE THE GALAXY

No esté demasiado orgulloso de este terror tecnológico que ha construido. La habilidad para destruir un planeta es insignificante comparado con el poder de la Fuerza

-Darth Vader

El Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC) celebra cada año una Poster Party, un evento en el que los científicos del centro presentan los resultados de sus investigaciones en formato póster. Siempre me quedaba con las ganas de presentar algo, pero al no ser estudiante de doctorado nunca he tenido ningún resultado que plasmar. Pero este año he sido previsor y me puse manos a la obra y junté dos pasiones: Star Wars y la física de sistemas complejos.

La Estrella de la Muerte estuvo desaprovechada. Eso es un hecho, de las más de 6 h que duran las películas de la trilogía original solo se utiliza una (1) vez. ¡Cuánto potencial desperdiciado! El Imperio tenía todas las cartas a su favor y lo único que hizo fue explotar y esparcir sus restos por toda la galaxia. En mi póster propongo un método para aplastar a la escoria rebelde y que reine la paz.

 

Join me, and together we can rule the galaxy – Adrián García Candel

 

El contexto se sitúa en el año 3 ABY (After the Battle of Yavin), con la primera Estrella de la Muerte destruida y la escoria rebelde envalentonada. Sin embargo, la mayoría de planetas no se han sublevado todavía. Nuestro objetivo es asegurar la lealtad al Imperio de todos los planetas optimizando los recursos militares del mismo, ya que la Guerra Civil Galáctica ha hecho mella.

Para mapear la galaxia se utilizaron los datos proporcionados por Henry Bernberg en su web Star Wars Galaxy Map. Los datos se filtran, eliminando los planetas no canónicos (los que no salen del contenido oficial de la saga), resultando así en 311 planetas situados en una galaxia bidimensional. Para establecer una red de transporte entre los planetas, se establece que la distancia que puede recorrer una nave cada unidad de tiempo es la misma que separa el planeta más aislado de su vecino más cercano. Así se evita que haya planetas inalcanzables. Haciendo esto, se obtiene una red de 311 nodos con 6106 conexiones y un grado medio de 19,63.

Para modelar la rebelión se aplica un modelo epidemiológico SIR a la red creada. Así, tendremos planetas susceptibles a rebelarse (S), rebeldes (I) y asegurados por el Imperio (R). Si I=0 (no hay rebeldes) el Imperio gana; si por contra R+S<I (los rebeldes son más que los reconquistados y los indefinidos), gana la rebelión.

Con el modelo ya en marcha, vemos cómo va evolucionando el resultado de la simulación dependiendo de los parámetros. La primera estrategia, y la más obvia, es aumentar la tasa de reconquista de los planetas: a más planetas reconquistados por unidad de tiempo mejor para el Imperio. La segunda estrategia es emplear la II Estrella de la Muerte. Si se destruyen los planetas que tienen una mayor centralidad la rebelión lo tendrá más difícil para expandirse y será más fácil acabar con ella. La simulación predice que destruyendo el 15% de los planetas con mayor centralidad la victoria del Imperio está asegurada.

Este pequeño trabajo ganó el premio al mejor póster de la Poster Party 2018.

No subestimes el poder del lado oscuro. Ni el de la física.

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